AVE

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La puesta en marcha de la línea del AVE Madrid-Zaragoza-Lérida, con parada en Calatayud, ha hecho necesario la remodelación de la estación de la ciudad. A la estructura ya existente se han incorporado dos nuevas vías, por las que circulan los trenes AVE. Además, esta nueva infraestructura cuenta con dos accesos: uno conecta con el sur de la ciudad y con la salida a Valencia, y otro con el norte de Calatayud.
En cuanto al diseño, los dos nuevos andenes están cerrados por una cubierta acristalada y protegidos por pantallas acústicas. La comunicación con las instalaciones anteriores se realiza mediante pasos subterráneos, que cuentan con escaleras mecánicas. También se ha habilitado una zona de esparcimiento, un aparcamiento para más de doscientos vehículos, diferentes paradas de autobús, un helipuerto y zonas ajardinadas.

AVE en la Estación de Calatayud
Cuando la línea del AVE esté funcionando a pleno rendimiento (su velocidad máxima actual es de 200 km/hora, pero se ha diseñado para velocidades de 300 km/hora), será posible hacer el trayecto Madrid-Calatayud en apenas una hora, y llegar a Zaragoza en tan sólo 15 minutos.
El 24 de febrero de 2003, el AVE hizo una primera parada en Calatayud. Se trataba del primero de los viajes promocionales organizado por el Ministerio de Fomento. Siete meses más tarde, el 10 de octubre, el tren de Alta Velocidad se detiene por segunda vez en la estación bilbilitana como parte del primer viaje inaugural de la línea Madrid-Zaragoza-Lleida, el cual ha sido presidido por Sus Majestades, el rey Juan Carlos I y la reina Sofía, quienes descubren la placa conmemorativa del primer viaje del AVE. A partir del día siguiente, 11 de octubre, Calatayud cuenta ya con nuevos servicios de trenes: cuatro Talgo Altaria y un AVE en cada sentido, más los trenes de Grandes Líneas convencionales y los servicios regionales.
Calatayud fue, hasta la década de los 70, uno de los más importantes nudos ferroviarios del país, por donde pasaban una media diaria de 300 viajeros. Desde entonces, con el cierre sucesivo de estaciones y líneas, la ciudad sufrió un importantísimo descenso del número de viajeros.
Detalle de uno de los nuevos andenes
La llegada del AVE ha revitalizado el tráfico de pasajeros en Calatayud y se ha convertido en un motor económico para la comarca, como ya ha sucedido en otros lugares, como Puertollano o Ciudad Real. Un efecto que será potenciado además por la puesta en marcha de la línea Calatayud-Soria -ya aprobada por el Ministerio de Fomento-.